Los péptidos son moléculas con propiedades regeneradoras que surgen de la unión de diferentes cadenas cortas de aminoácidos a través de enlaces químicos. Las cadenas más grandes de aminoácidos se llaman proteínas. Estas pueden ser de origen vegetal, animal y artificial.
Es decir que son fragmentos de proteína que luchan a nivel celular contra el deterioro del cuerpo y el envejecimiento. No son medicamentos.
Estas moléculas se encuentran en la naturaleza y dentro de nuestro organismo y tienen funciones antibióticas, hormonales y, además, operan como neurotransmisores para avisar al cuerpo de que es necesario producir determinadas sustancias sanadoras cuando hay heridas u otras situaciones que no ayudan a la salud y actúan también como antioxidantes en el organismo entre muchos otros beneficios.
En definitiva, los péptidos son regeneradores y, por tanto, desempeñan un papel muy importante en nuestro organismo. No obstante, a medida que cumplimos años, nuestro cuerpo pierde esa capacidad regeneradora y por eso aparecen problemas de diferentes tipos en nuestro cuerpo. Al ser un componente más de nuestro organismo y el de otros seres vivos, por ejemplo, actúa de forma directa en nuestra piel de forma natural, sin químicos.
Al existir diferentes tipos de Péptidos, se utilizan de diferentes formas y situaciones. Como parte de medicamentos, como suplementos y otras formas. Pueden ser utilizados para temas de Diabetes, Cosmética, Desarrollo Muscular, Traumatismos, apoyo para problemas de articulaciones, etc.